El pasado domingo 12 de noviembre celebramos con gran solemnidad y gratitud la Fiesta del Reservado en el Pontificio Colegio Español. Una fiesta cargada de significado para quienes han compartido esta tradición tan especial heredada del fundador de Colegio, el Beato Manuel Domingo y Sol. La fiesta del reservado conmemora cada año el día en que por primera vez se reservó el Santísimo Sacramento en el tabernáculo de la capilla del Colegio. En la mente del Beato, este momento marcaba el verdadero inicio de la obra formativa, pues para él, toda la fuerza de esta brotaba, precisamente, del Corazón de Jesús sacramentado.

En esta ocasión ha presidido la Eucaristía Mons. Alejandro Arellano, arzobispo decano de la Rota Romana, quien nos ha recordado que el Beato Manuel Domingo y Sol experimentaba aquella necesidad de agradecer diariamente al Señor presente en el Sagrario y llenar de su presencia cada momento de su vida. De este encuentro brota como de su fuente nuestra propia identidad como ministros de la comunión al servicio del Pueblo de Dios. De allí que también para nosotros esta fiesta del reservado sea una ocasión para redescubrir en Jesús sacramentado la fuente de nuestra propia identidad como presbíteros.

La celebración de esta fiesta se ha prolongado en una tarde de adoración organizada por los colegiales, concluyendo con la celebración de las vísperas solemnes presididas por D. Carlos Comendador, rector de nuestro Pontificio Colegio.