Vida del colegio

Fiesta de San Juan de Ávila

“El pueblo cuenta la sabiduría de los santos, la asamblea pregona su alabanza, vive su fama por generaciones”. Con esta antífona propia de la fiesta de San Juan de Ávila, Monseñor Aurelio García Macías, subsecretario del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; ha puesto en relieve el significado profundo de la santidad. La santidad es un acontecimiento que no permanece en la individualidad del santo, ni en la heroicidad personal de sus virtudes, sino que irradia la luz del evangelio sobre todo el Pueblo de Dios, de allí su recuerdo, que lejos de ser un reflejo de su fama, es ante todo la huella indeleble de un testimonio que nos habla de lo que significa seguir a Cristo por los caminos del mundo y de la historia. De allí brota la alabanza a Dios, que en los santos nos comunica la riqueza de su gracia, pues en ellos se hace presente su amor por todos.

Celebrando a San Juan de Ávila, patrono del clero secular español, hemos culminado el XXXIII Curso de Actualización Sacerdotal. Una experiencia que, en palabras de sus protagonistas, ha sido un tiempo de gracia, de profundización, de encuentro y de aquella fraternidad que alienta a seguir adelante con las fuerzas redobladas en el servicio al Pueblo Santo de Dios, de donde brota y a donde se dirige todo nuestro ministerio. Monseñor Aurelio ha dado especialmente las gracias a la comunidad del Colegio Español que promueve y acoge esta experiencia formativa tan enriquecedora y por el esfuerzo que la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos hace por llevar adelante esta tarea de “cuidar y animar la vocación” de todos aquellos que pasan por esta casa.

Junto a los participantes del CAS y los colegiales, se han hecho presente en nuestra acción de gracias, los cardenales Santos Abril y Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española y con ellos, un buen número de sacerdotes españoles que ejercen su ministerio en Roma.

Nuestra comunidad agradece a Dios todos sus dones y beneficios a lo largo de este año formativo que ya entra en su última etapa, y en la oportunidad de haber podido llevar adelante, después de dos años, el Curso de Actualización Sacerdotal que tanto bien hace a la Iglesia de España y a los sacerdotes que de él participan. Que nuestra Madre Clementísima, San José, San Juan de Ávila, y el Beato Manuel Domingo y Sol, intercedan para que surjan abundantes y santas vocaciones al sacerdocio, dispuestas a caminar y servir en medio del Pueblo de Dios que peregrina en España y el mundo.